martes, 26 de abril de 2011

Paseo familiar

Piensa salir de paseo por carretera? Buena idea!
Estos paseos son una buena manera de integrar a la familia y pasar un buen rato. Evitemos que terminen en complicaciones e incomodidades.
Aquí algunos consejos:

Haga un plan de viaje. Tan útil como saber el lugar de destino es conocer la ruta:
• Haga un mapa con el recorrido
• Incluya lugares de descanso
• Identifique rutas alternas para el caso de bloqueos en la ruta principal
• En lo posible identifique lugares de descanso y alimentación
• Teléfonos de emergencia: policía, ambulancias y bomberos. En caso de requerirlos pueden ser vitales

Verifique los documentos:

• Tarjeta de propiedad del vehículo
• Seguro obligatorio
• Su licencia de conducción y las de todos los que conducirán

Su vehículo se encuentra en condiciones de viajar?

• Verifique el estado de al menos:
• Sincronización del motor
• Filtros y correas
• Sistema eléctrico y luces
• Espejos, limpiaparabrisas, desempañadores
• Herramientas, extintor y botiquín
• Sistema de frenos
• Ruedas: alienación, balanceo, presión y huella

El dia anterior:

• Descanse: un buen sueño le ayuda a mantener la atención, reaccionar

rápidamente y estar siempre consciente de su actividad

• Prepare su equipaje y dispóngalo en el vehículo:
• Verifique que el eauipaje no reduzca su visibilidad
• Asegure el equipaje para que no queden piezas sueltas
• No exceda la capacidad de carga del vehículo
• Verifique que el equipaje no impida el acceso al equipo de seguridad,

linternas, botiquín o extintor

• Cargue su celular
• Asegúrese de contar con agua, frutas o algunos alimentos ligeros para el viaje

Durante el viaje

• No use su celular mientras conduzca
• Respete las señales de tránsito
• No exceda la velocidad permitida
• Sea amable con los demás vehículos
• No consuma, ni permita el consumo de drogas, alcohol o tabaco dentro del vehículo
• No coma mientras conduce
• Use y exija el uso del cinturon de seguridad a todos los pasajeros

Recuerde:

Va de paseo y a divertirse, No haga de la conducción algo que pueda echar a perder sus planes.
La carga más importante que usted puede llevar son las personas, especialmente su familia.
Feliz viaje!

sábado, 23 de abril de 2011

Contar con lo inesperado
Las industrias más serias y productivas del mundo cuentan siempre con una política de salud ocupacional y seguridad industrial. Lo que en inglés se llama HSE (Health, Safety y Environment), es decir, salud, seguridad y medio ambiente. Dentro de estas políticas se promueven reglas estrictas para cada uno de los procedimientos frecuentes dentro del trabajo; sin embargo, hay algunas situaciones poco frecuentes, que son inesperadas y por lo tanto, es difícil crear reglas para ellas.

No se pueden poner reglas para lo inesperado. Pero lo que sí se puede hacer es apelar al sentido común y a la capacidad de aquellos trabajadores que tienen buen juicio y la capacidad de observar las situaciones que se les pueden presentar y enfrentarlas de la manera más razonable y sensata posible. Cada situación puede tener una posible situación de amenaza, pero aquellas personas que pueden advertir las amenazas y evitar hechos muy valiosos, aprecian el valor de la vida y, es muy probable, que tengan un promedio de vida mucho más alto de aquellas personas que actúan "a lo loco" sin medir las consecuencias de sus actos.

Hay una historia que ocurrió en una fábrica de acero en los Estados Unidos. Había un barrendero muy apreciado en toda la planta por ser un buen compañero. Era un hombre de cerca de 45 años, llamado John. Un día John estaba limpiando una plataforma en la que había un vagón de bordes bajos. Un operador de grúa traía una gran cantidad de chatarra y, sin darse cuenta, la giró sobre el vagón de bordes bajos y volcó la chatarra sobre el cuerpo de John, quien murió de inmediato, aplastado por la chatarra.

El operador de grúa no lo vió. Pero tampoco pensó que habría alguien en ese lugar. Nunca fue su intención hacerle daño a John y mucho menos matarlo, pero, al volcarle la chatarra encima, lo mató. La familia de John y también la familia del operador de grúa jamás olvidarán ese día trágico. "Si se hubiera dado cuenta", lamentaba la esposa del operador. Y el mismo operador. El precio de no precaver los accidentes es muy alto.

Nunca debemos arrojar objetos pensados sin verificar que no hay nadie que pueda salir lastimado. Es necesario fijarse también en los pies. A veces, hasta manipular un martillo para clavar una puntilla en la pared, nos debe obligar a pensar en que podemos sufrir un golpe en un dedo o el martillo puede caer sobre el pie, causando graves daños. Hay que fijarse. Fijarse por donde uno pisa, por dónde camina. En dónde mete las manos, qué herramientas pueden lesionarlo a uno mismo o a algún compañero.

Tocar una pieza metálica que puede estar caliente, encender una llama en un lugar donde hay combustibles, usar zapatos inadecuados que pasan la corriente pueden ser imprudencias cuyas consecuencias pueden ser lamentables y trágicas.

Todos alguna vez hemos cometido algún pequeño descuido. Algunos, pocos, también han pagado las consecuencias de graves descuidos. Pero la imprudencia es un defecto y una mala práctica que podemos combatir. Así como el hombre de la grúa en la fábrica de acero no se fijó, también hay padres que no se han fijado y han llegado a atropellar a sus propios hijos sin darse cuenta. Hay personas que al cerrar una puerta o soltar una tapa pesada, han mutilado a otras personas. Todo por un descuido. Por eso, no debemos esperar a que nos pase una desgracia para ser precavidos. No necesitamos aprender con la vía del dolor, lo que podemos aprender por la vía del conocimiento.

Evitar, evitar y evitar. Y cómo dice el refrán: "Piense antes de actuar". Cuente hasta 10. Calcule. Fíjese que no hay alguien más. "Piense antes de actuar".

miércoles, 8 de septiembre de 2010

COMO USAR UNA MASCARA DE GAS

(Al supervisor: antes de empezar esta charla tenga a manos una máscara de gas y asegúrese de que el “cánister” es nuevo y está intacto”).
ES MUY IMPORTANTE que todo trabajador que tenga que usar una máscara de gas sepa cómo hacerlo correctamente. La parte más importante es saber cómo colocársela. Si no se la coloca correctamente servirá de muy poco. En realidad será más el daño que ocasione que el bien. Si se piensa que se la ha colocado correctamente y no es así, se estará expuesto a gases o vapores tóxicos, de los cuales se cree que se está protegido.
Lo primero que hay que hacer, cuando es necesario colocarse una máscara de gas (si se está en un lugar contaminado), es restringir la respiración. Hay que respirar con la parte de arriba de los pulmones en forma corta y superficial. Si se está cerca de la máscara y se puede dejar de respirar completamente hasta colocársela mucho mejor, pero si hay que caminar una cierta distancia para alcanzarla entonces habrá que respirar, pero como se dijo anteriormente "en forma correcta y superficial y con la parte de arriba de los pulmones".
Lo primero que hay que hacer con la máscara si se la ha sacado de su estuche, es verificar que el sello de cánister se encuentre intacto.

(Al supervisor: En este momento pase, entre los trabajadores, el cánister con el sello intacto a fin de que sepan como es. Luego enséñeles a quitar el sello y muéstreles como queda cuando se lo ha quitado).
Luego hay que tomar la pieza facial de la máscara de gas con ambas manos y colocar los pulgares dentro de las tiras para la cabeza y si se puede, dejar que los otros dedos de las manos queden fuera de las tiras y sobre la pieza facial.
Estirar la máscara a fin de que quede un bolsillo grande para la barbilla. Colocar la barbilla en el lugar correspondiente y tirando hacia arriba poner las tiras sobre la frente y sobre la parte de atrás de la cabeza. Luego tirar de las tiras hasta que queden ajustadas. Ajustar las tiras de las sienes para que también queden ajustadas.
Una vez que se ha hecho esto hay que probar la pieza facial para asegurarse de que está bien apretada. Para hacer esto hay que colocar las manos sobre la válvula de escape o retroceder el tubo a fin de que cierre completamente, luego exhalar el aire que se tiene en los pulmones. Si la máscara ajusta bien al salir el aire la pieza facial aleteará sobre los bordes de la mejilla, la frente y debajo de la barbilla.
(Al supervisor: De acuerdo a la clase de máscara de gas que tengan los trabajadores es posible que todo lo que tengan que hacer sea cerrar la válvula de escape con una mano y retorcer el tubo con la otra para probar la pieza facial).
Una vez que se ha probado el ajuste de la pieza facial es necesario probar la hermeticidad del resto de la máscara. Hay que ver si la juntura entre el tubo y el cánister es hermética y también si la juntura entre el marcador de tiempo (si la máscara tiene uno) y el tubo o cánister y el tubo, es hermética.
Para hacer esto hay que colocar las manos sobre el agujero de absorción del cánister. Este se encuentra en el centro de la parte de abajo del cánister, de donde se ha sacado el sello al principio de la demostración. Colocar la mano sobre este agujero e inhalar fuertemente.
Si todas las conexiones son herméticas la pieza facial se "desplomará" contra la cabeza. Si no sucede esto hay que inspeccionar todas las junturas entre el tubo y el cánister o entre el cánister y el marcador de tiempo. Estas junturas pueden ser ajustadas fácilmente con los dedos.
(Al supervisor: en este momento pasar la máscara de gas completa entre los trabajadores y mostrarles como se puede ajustar el marcador de tiempo del cánister y el tubo, al marcador de tiempo).
Una vez que se ha hecho esta demostración será conveniente colocarse y ajustarse el estuche para llevar el cánister.
Si la máscara ha sido colocada sobre el usuario en un área no contaminada y hay que entrar a un área contaminada, se tendrá tiempo para ajustar el estuche para llevar el cánister. Una vez que se ha hecho esto el procedimiento para probar la máscara para ver si está bien ajustada y si no hay pérdidas, es el mismo que el descrito anteriormente.

viernes, 27 de agosto de 2010

CONSERVEMOS LO QUE TENEMOS

¡POR SUPUESTO que tengo derecho a sentirme dichoso!
Tengo dos brazos, dos piernas, dos pies, diez dedos en los pies y diez dedos en las manos. Tengo además dos ojos. Pero eso no es todo. Todas estas cosas están en buenas condiciones y quiero conservarlas así.
Cuando a una persona le falta alguna parte del cuerpo o no puede usarla correctamente, decirnos que tiene un impedimento o que está incapacitada. ¿Saben ustedes lo que significa una incapacidad? Lo mismo que en las carreras de caballos, la incapacidad es un peso muerto que la persona o el caballo, tienen para cargar. En el juego de golf es el sistema por el cual los mejores jugadores tienen una desventaja en los puntos finales a fin de que los jugadores mediocres tengan una oportunidad de ganar.
En la vida, la incapacidad significa menos dedos, cojear, ser ciego o sordo, en fin, tener un obstáculo para realizar el trabajo diario. Hay muchas personas que rinden bien en el trabajo a pesar de tener un impedimento. Pero, es indudable que estas personas tienen que trabajar mucho más que los demás para lograr el mismo rendimiento.
En el ambiente de trabajo moderno no hay nada que por necesidad tenga que producir accidentes con lesiones que resulten en incapacidades para toda la vida. Pero, en todos los trabajos, sin excepción, pueden producirse accidentes con lesiones incapacitantes.
Cualquier maquinaria en movimiento puede lesionar a la persona que no la use correctamente. Quien trate de aceitar, limpiar, ajustar o reparar una máquina en movimiento, se arriesga innecesariamente a quedarse manco o con una mano inutilizada para el resto de la vida.
Al manejar cualquier objeto pesado la persona se arriesga a sufrir una lesión en la espalda, a menos que haga el levantamiento con las piernas y no con la espalda; y si la carga fuera demasiado pesada, a menos que busque quien le ayude, sufrirá lesiones que por mucho que lamente después no le ayudarán ganarse el sustento. Las cargas pesadas pueden magullar los pies a menos que se manejen correctamente y que a los pies estén protegidos usando zapatos apropiados para el trabajo.
Las heridas más leves pueden infectarse a menos que sean atendidas por el personal capacitado de la empresa inmediatamente. Cuando se produce una infección, los médicos a veces se ven forzados a amputar el miembro afectado, dejando marcado al paciente para toda la vida.
Los ojos son una de las partes más delicadas del cuerpo. Una minúscula partícula de metal o esmeril pueden dañarlos permanentemente. Lo mismo sucede con los ácidos y sustancias químicas. Por eso es que en ciertas operaciones es indispensable usar gafas protectoras para impedir esa incapacidad permanente que es la ceguera.
(El supervisor; puede hablar aquí de las tareas del departamento que requieren protección ocular).
Pero hay muchas lesiones más que resultan en incapacidades en la casa, en el trabajo o en los deportes –las caídas, quemaduras etc. No tienen por que ocurrir en la empresa ni en la casa, pero el hecho es que ocurren constantemente produciendo cierto número de incapacidades todos los años.
Si quieren evitar las incapacidades por éstas causas, tengan cuidado con las cosas que puedan incendiarse o explotar y estén al tanto del tráfico en la calle y miren bien donde ponen el pie al caminar.
No importa la edad que tengan, un accidente puede desfigurarlos disminuyendo sus posibilidades de éxito. No se sentirán contentos cada vez que se miren al espejo y vean el cambio operado a causa de un accidente que pudo haberse evitado. Es algo que puede amargarlos para el resto de sus vidas.
Recuerden bien, ustedes son quienes deben proteger los tesoros que la naturaleza les dio. Son suyos, consérvenlos para disfrutarlos indefinidamente y para que les permitan ganar más y sentirse feliz cada día.

miércoles, 25 de agosto de 2010

EL HOGAR ES EL LUGAR MAS SEGURO

UNO DE LOS DICHOS más antiguos es aquel que dice “el hogar es el lugar más seguro”'. Probablemente ese dicho se originó con el hombre de las cavernas, pero no porque no existieran mil y un peligros en ellas. Había rocas que se desprendían, caían y golpeaban a personas; los niños saltaban sobre el fuego; había serpientes venenosas arrastrándose por el suelo; etc. Pero comparados con los peligros de afuera las cavernas eran bastante seguras.
Este dicho todavía tiene actualidad pero no es tan cierto como debería ser. Si tienen alguna duda veamos los récords. Casi el doble de personas mueren en accidentes en el hogar, anualmente, de las que mueren en el trabajo. La misma proporción se aplica a las lesiones incapacitantes. Por supuesto que la comparación no es muy precisa. Las personas muy ancianas y los niños no tienen trabajo. La mayoría de las esposas tienen bastante que hacer en la casa pero eso no se considera “trabajo” -por lo menos en los récords de accidentes. Y los que trabajan pasan más tiempo en el hogar que en el trabajo.
En las plantas donde la gerencia tiene conciencia de la seguridad y han logrado transmitir esta a los trabajadores el índice de lesiones es menor que en los hogares. Estas son las plantas con buenos récords de seguridad.
Pero no hay ninguna excusa para que hayan tantos accidentes en el hogar. La razón, por supuesto, es falta de conciencia de seguridad. Las mujeres tienen un instinto natural para evitar el peligro pero muy pocas veces se les enseña algo sobre seguridad. Los niños todavía no lo han aprendido a menos que el papá esté lo suficientemente interesado y convencido y empiece a enseñarles desde muy pequeños.
Los accidentes en el hogar generalmente resultan de peligros diarios -las cosas que se ven con facilidad y que son fáciles de evitar. Entonces, ¿por qué suceden? Pocos son los padres que se preocupan por enseñarles seguridad a los niños. Probablemente muy pocos se dan cuenta de cuantos accidentes suceden en el hogar. Y aun si un vecino se cae y se quiebra un brazo pocos toman esto como una advertencia.
Qué debe hacer un hombre para evitar accidentes en el hogar? En primer lugar debe llevar la seguridad a su casa. Todo lo que ha aprendido en el lugar de trabajo debe aplicarlo en el hogar. Pero más que nada debe usar su cabeza. Debe inspeccionar la casa de arriba abajo -cada rincón.
¿Cuáles son las posibilidades de accidentes? ¿Quién se puede lesionar y cómo? ¿Qué puede hacerse sobre cada uno de los peligros? ¿Qué instrucciones de seguridad habrá de darle a cada miembro de la familia? Cualquier padre o madre que se haga estas preguntas podrá encontrar las respuestas. Lo más importante es empezar. ¿Por qué no hacer una inspección el fin de semana?
Las caídas encabezan la lista de los accidentes en el hogar. Suceden en las escaleras, en los pisos resbalosos, con alfombras sueltas, y en los escalones del frente de atrás. También la gente se cae de sillas o bancos en los cuales generalmente las mujeres se suben para clavar un clavo o colgar una cortina. También las caídas resultan de tropezar con objetos que se dejan en el suelo.
Otro problema serio son las quemaduras. Las agarraderas de las ollas que salen de las estufas. Las agarraderas demasiado calientes. La grasa recalentada que se incendia, y no debemos olvidarnos de los que fuman en la cama.
También están los peligros eléctricos, las herramientas en malas condiciones, los venenos, etc. Todos estos peligros pueden encontrarse casi en cualquier hogar. El encontrarlos y corregirlos es lo más importante. Después de hacerlo es cuando podrán descansar en su casa sin temor a lesionarse.

martes, 24 de agosto de 2010

LOS OJOS

HOY HE DECIDIDO tratar el tema de uno de los órganos más valiosos y maravillosos de nuestro cuerpo humano: los ojos.
La vista es uno de los sentidos más necesarios para nuestro desempeño en la vida. Si nos pusiéramos a hablar de todas las ventajas que tenemos con el don de la vista, sería interminable. Basta sólo con cerrar los ojos y pensar que tenemos que vivir toda la vida en ese estado de oscuridad, para comprender de inmediato su utilidad incalculable. (El supervisor puede pedir a los presentes que cierren los ojos por unos segundos). Traten a ver cuántas cosas podrán hacer y a cuántos lugares podrían ir en esas condiciones. Creo que esa prueba es suficiente demostración del valor incalculable de nuestros ojos.
Ahora bien, ¿cuidamos suficientemente y protegemos totalmente a nuestros ojos?
La naturaleza nos ha dotado con diferentes defensas para proteger nuestros ojos:
* Pestañas. Se ocupan de capturar el polvo o las pequeñas partículas para que éstas no lleguen a nuestros ojos;
* Cejas. Sirven como un cojín protector para detener, entre otras cosas, el sudor para que no llegue a los ojos;
* Lágrimas. Tienen la función de lubricar los ojos y limpiarlos de cualquier partícula extraña que llegue hasta nuestros ojos; y,
* Pupilas. Se contraen para proteger los ojos de las luces intensas.

Estas defensas naturales protegen a los ojos de posibles lesiones pequeñas, pero no son suficientes para proteger nuestro maravilloso sentido de la vista, que está expuesto muchas veces a peligros mayores, sobre todo en el ambiente de trabajo. Los ojos efectivamente necesitan protección extra cuando se realicen ciertos trabajos, por ejemplo: Hay que protegerse de chispas y salpicaduras que pueden producirse cuando se corta o martilla algo; cuando se realizan tareas de fundición, protegerse de las chispas de los metales calientes que pueden saltar; y, si se trabaja con sustancias corrosivas o sustancias químicas, como ácidos, usar la protección ocular necesaria, ya que estas sustancias pueden quemar y dañar la superficie del ojo.
Una de las formas más fáciles y más baratas de proteger nuestros ojos es usando protección ocular. De acuerdo al trabajo que cada uno desempeñe, debemos mantener presente que los espejuelos regulares, esto es, los recetados para corregir algún defecto de la vista, no proveen la protección adecuada. Aunque las gafas de protección son la mejor protección posible contra peligros oculares, sólo pueden proteger nuestros ojos cuando las usamos. Si la mayoría del tiempo se dejan las gafas protectoras en un bolsillo o en la caja de herramientas, de nada sirve que la empresa se haya ocupado y preocupado para darles a cada uno de ustedes la protección ocular necesaria.
Es importante que se mantengan las gafas de protección en la mejor condición posible. No las dejen tiradas u olvidadas. Si no se sienten cómodos con las gafas que poseen actualmente, vengan a mí y yo me ocuparé de que sean ajustadas. Es importante también que limpien las gafas regularmente. A veces he oído que algunos se quejan de que no pueden ver bien cuando usan las gafas de protección, la mayoría de las veces se ha comprobado que es porque los cristales están sucios.
No digo que sea un placer o una comodidad extraordinaria el llevar las gafas de protección todo el tiempo, en realidad ningún objeto lo es, ni siquiera la ropa que nos ponemos, pero con la protección que este equipo nos rinde, protegiendo nuestra vista para asegurarnos que en un momento dado, como cuando una chispa salta, no pueda llegar a nuestros ojos, y dejarnos ciegos para el resto de la vida, debemos darnos cuenta que el "sacrificio" de llevar puestas las gafas protectoras es incomparablemente mínimo comparado al gran beneficio que nos proporcionan.
Ya para terminar, sólo quiero recordarles a todos, que la empresa cumple con su deber al, proporcionarles el equipo de protección necesario. Yo siempre que vea que no lo usan y lo necesitan se lo recordaré, pero básicamente son ustedes mismos los responsables directos. Si ustedes no usan las gafas de protección de nada vale el esfuerzo de la empresa ni el esfuerzo mío ya que no puedo estar detrás de ustedes en cada instante como un ángel guardián. El precaver a tiempo nos librará de lamentar por el resto dé nuestras vidas.

miércoles, 18 de agosto de 2010

TODOS FUIMOS TRABAJADORES NUEVOS ALGUNA VEZ

DE VEZ EN CUANDO me gusta examinar los récords de accidentes y siempre encuentro algo sobre de que hablar. Hoy les voy a hablar sobre un tema muy interesante, "El trabajador nuevo y la prevención de accidentes”. Los récords muestran que algunas veces los trabajadores nuevos sufren muchas más lesiones que los antiguos sobre todo en los trabajos donde la observancia de los principios de prevención son importantes.
Este es el lado negativo de la fotografía de un trabajador nuevo. Pero los récords muestran el lado bueno también. En las empresas como la nuestra, donde la gerencia tiene conciencia de la prevención, el índice de lesiones de los trabajadores nuevos es bajo. En algunas plantas los trabajadores nuevos casi no sufren lesiones.
¿Cómo puede ser?", se preguntarán. ¿Cómo es posible que los nuevos trabajen con tanta seguridad como nosotros?" La respuesta es simple - se les ha enseñado a trabajar correctamente. Pero hay otra cosa que también es importante, los antiguos tienen que ayudar.
Todo se resume a ayuda y entrenamiento. Los trabajadores nuevos quieren aprender. Llegan a su primer trabajo esperando que se les enseñe cómo hacerlo. Su mente está abierta a nuevas ideas y conocimientos. Cualquiera que desee aprender lo hará mucho más rápidamente y mejor que si no tiene interés.
Los profesionales de las empresas saben esto, por lo tanto hacen lo que es correcto. Empiezan a instruir al nuevo trabajador tan pronto como es empleado.
El entrenamiento del trabajador nuevo debe ser completo y preciso. Se le debe mostrar las formas seguras de realizar cada operación. La prevención debe estar presente en cada paso de la operación como parte del procedimiento de trabajo. Aunque la labor de ustedes no sea entrenar directamente a los trabajadores nuevos, es conveniente que sepan que el entrenamiento consta de cuatro pasos. Primero, el instructor le indica al trabajador cómo se hace la tarea, los puntos peligrosos, cómo evitarlos y cómo debe hacer cada cosa. El segundo paso es enseñarle haciendo él el trabajo y explicándole cada paso a medida que lo hace. Tercero, el instructor permite que el trabajador realice la tarea paso a paso. Cuarto, el instructor lo vigila corrigiéndole los errores hasta que haga la tarea perfectamente. Después de todo esto se deberá supervisar al trabajador lo suficiente hasta asegurarse de que trabaja con seguridad y que no intercala cosas de su invención sin autorización.
Esto puede parecer un poco mecánico pero no es así. Lo que no se quiere es que el trabajador aprenda métodos inseguros. Este es el motivo por el cual se debe seguir el procedimiento anteriormente delineado.
Un error que se comete en muchos lugares es el de reírse de alguna idea desusada que tenga algún trabajador joven. Espero que ustedes nunca hagan eso, ya que suele disgustar y molestar mucho al trabajador nuevo.
¿Se dan cuenta de lo que les quiero decir? El papel de ustedes en el programa de entrenamiento de los trabajadores nuevos es muy importante. Se le pueden dar instrucciones muy buenas, pero se necesita la ayuda de ustedes de ahí en adelante. Algunos de ustedes trabajarán con él, por lo tanto deben ayudarlo, indicarle lo que está haciendo mal, pero sobre todo transmitirle los procedimientos de trabajo correctos que ustedes practican